La clase se dividió en 2 partes, en la primera terminamos de poner en común nuestras siluetas, esa fue una forma nueva de mostrar quien somos ante un grupo, disfrute demasiado el trabajo, me divertí mucho, ya que hay cosas de las que no caemos en cuenta sino hasta que nos ponemos a pensar en ello, tal vez algunos hobbies ciertos gustos culinarios o cosas por el estilo. Me pareció muy curiosa la presentación del compañero Robin con toda la polémica que armo con un solo dibujo, en si es un simple dibujo que no afecta nada, lo que afecta es el significado que nosotros le damos a ese dibujo, muchos no dijeron lo que para ellos significaba, pero si fueron los que más escándalo hicieron, sabrá Dios lo que guardan en esas cabezas, el hecho es que si causo un gran impacto pues nadie se lo esperaba.
La segunda parte de la clase fue una película que se llama la guerra del fuego del director Jean Jacques Annaud, en la que se muestra la importancia que ha tenido el fuego desde sus inicios, con el hombre de las cavernas, pero lo que más nos importa a nosotros, los inicios de la comunicación, pues se muestra como por medio de gestos bruscos, agresivos, toscos, y alguna especie de balbuceos que, a mi parecer, se les daba más o menos importancia según la tonalidad o la fuerza con que se diera, si era gritado o si era suave había una reacción diferente, también sucedía con los estados de ánimo de los personajes, lo más interesante es como se pasa una costumbre, la chica que está pintada de azul en una parte se ríe cuando a uno de los hombres le cae una piedra en la cabeza, mientras que los otros la miran como preguntándose ¿a esta que le está pasando? Pero en otra parte de la película, a otro de los personajes le cae como un coco en la cabeza y ahora tanto la chica como los tres hombres (incluyendo al que le cayó el coco) se atacan de la risa, igual pasa con el uso de las armas y con la creación de fuego, estas dos cosas los personajes principales las aprendieron de la tribu de personas que estaban pintadas de azul, que se veían más inteligentes, mas humanizados, ya tenían un nivel de comunicación as alto, me parece a mí que entre ellos si había un lenguaje establecido y no solo por medio de gestos, señas y balbuceos.
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