Vivimos en un país donde se ha vuelto misión cuasi imposible el conseguir un trabajo acorde a las necesidades, aptitudes o títulos que se tengan, o al menos uno que pague bien. Incluso mantenerse en un puesto estable es difícil y hay quienes deben hacer malabares entre dos y hasta tres puestos para poder mantener un estilo de vida digno, por así decirlo. Es por eso que actualmente una de las mejores opciones de empleo dejó de ser el ser empleado, es más fácil convertirse en jefe de uno mismo y en lo posible hasta ser empleador, es aquí donde empieza a tomar importancia el emprendimiento.
Si, crear un negocio propio es buena idea, de ahí la palabra emprender, comenzar, pero el que sea una buena idea no significa que sea fácil o que vaya a ser exitoso. Es necesario primero pensar las cosas calmadamente, saber a que se quiere llegar y cómo se quiere llegar. Pero no solo se trata de emprender, en un mercado monopolizado por las grandes corporaciones y donde prácticamente todo está creado puede llegar a ser difícil prosperar con tanta competencia y siendo uno tan nuevo en el negocio, se necesita innovar.
Para prosperar en este mundo globalizado y casi que futurista se necesita innovar, ser creativo, crear algo que nadie haya pensado y que sea necesario para algún público especifico, si no es necesario puede ser algo que mejore la calidad de vida o el desempeño en cierta actividad de dicho público o sino recurrir al recurso de la creación de productos que suplan necesidades que ni se sabia que se tenían. Dicen que un colombiano nunca se vara, que es recursivo y que siempre halla soluciones para todo, por mas improvisadas que estas sean, es de eso tan cierto que debemos hacer uso a la hora de emprender un nuevo negocio, una idea puede venir de cualquier parte, solo se necesita la agudeza y la perspicacia suficiente para darse cuenta de que está ahí.
En el sitio, la situación, el oficio y hasta la persona mas inesperada se puede encontrar algo que mejorar, algo que crear, que supla, cumpla o solucione, como dije anteriormente, una necesidad o una problemática que cierto grupo especifico no había logrado llevar a su fín. Solo se necesita tener una buena idea, no importa que tan pequeña o extraña sea, lo único importante es que sea lícito, para empezar un proyecto de emprendimiento; si no se sabe como crear un negocio, se puede pedir asesoría, eso si que sea segura y confiable, en las alcaldías de varias ciudades del país por ejemplo ya existen programas para enseñar a la gente a emprender su negocio propio, como el “parque E” de Medellín.
Dicen por ahí que la plata está ahí, solo hay que salir a buscarla, yo digo que lo mismo pasa con las ideas, ellas están ahí, en cualquier lugar, solo que hay que saber buscarlas y darles el enfoque adecuado, es posible que esto suene a frase de cajón, pero es cierto, no se trata de poder hacerlo, se trata de querer hacerlo y buscar los medios para llevarlo acabo.
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